ARTÍCULOS DE ENERO Y
FEBRERO DE 2019
: Pedro Pierre.
CONTENIDO
1.
2019:
Nuevo año y nuevas ilusiones
-
Elijamos nuestro campo de batalla
-
Cuba está con la mejor democracia
2.
Viviente
Iglesia Latinoamericana de los Pobres
-
A mi amigo Bernardo, sacerdote de la Iglesia de
los Pobres
-
Novedad con jóvenes indígenas
3.
Elecciones:
¿Por quiénes votar?
-
Candidatos: ¿quién es quién?
-
Elecciones: el mayor desafío.
--------------------------------
1. 2019: NUEVO AÑO Y NUEVAS ILUSIONES…
En este nueva año estamos en una
situación mundial enfrentada pero siempre con alternativas. Así somos los
humanos. Volvamos a confirmar nuestras opciones y miremos el ejemplo cubano que
cumple 60 años de resistencia y novedad.
1. ELIJAMOS NUESTRO CAMPO DE
BATALLA
El mundo es un campo de batalla para lo
mejor y lo peor: lo mejor es la fraternidad, lo peor es la ambición, “fuente de
todos los males” según san Pablo. Todos estamos implicados en un campo o en el
otro. A veces estamos en el uno; otras veces en el otro. ¿Somos conscientes de
eso o indiferentes a todo? Si somos indiferentes, nos dejamos llevar como la
gran masa en el carro de la ambición ajena, como tontos útiles manipulados y
manipuladores.
Esta batalla tiene dimensión mundial:
¿Quién va a llevar la hegemonía del mundo? Al final del siglo pasado era
Estados Unidos con su dicha civilización occidental. Pero reaparecieron, de un
lado, Rusia y, del otro, China que terminaron aliándose. A China y Rusia se
unieron India, Brasil y África del Sur: los ‘BRICS’ por sus respectivas iniciales.
Ahora Rusia ha llegado a ser la primera potencia militar mundial y China la
primera potencia comercial, a pesar de los 700 bases militares norteamericanas
repartidas en todos el planeta y su gasto militar astronómico. La batalla es
por el control energético: la ‘tierras raras’ para los celulares, el petróleo
que no encuentra sustituto, el oro como símbolo económico mayor… América Latina
es el continente con mayores reservas energéticas: la pelea mundial es por el
control de América Latina. Venezuela tiene las mayoras reservas planetarias de
petróleo y Estados Unidos no logra doblegarla porque tiene el apoyo militar de
Rusia y el apoyo comercial de China.
Al comienzo del segundo milenio, con
presidentes progresistas, América Latina eligió la integración, la
independencia y nuevas alianzas: resurgió el sueño de Simón Bolívar de una
Patria grande, libre y soberana. Cuba había entrado en esa dinámica. Chile la
quiso tomar. Lo logró Venezuela. También lo emprendieron Honduras, Paraguay,
Argentina, Brasil, Bolivia, Nicaragua, Ecuador… En una década, en esos países
millones de pobres salieron de la pobreza, la salud y la educación mejoraron,
las riquezas nacionales se repartieron más equitativamente, los ricos pagaron
impuestos, volvió la autoestima. Se había salido del capitalismo salvaje de los
años ’90 para un capitalismo social. Una puerta de libertad, dignidad y
soberanía se había abierto… Eso fue el intento en Ecuador durante 10 años y las
elecciones del año pasado confirmaron este camino. Pero éramos un peligro para
la rancia oligarquía nacional y para la voracidad mortífera del imperio
norteamericano.
Los estrategas de la CIA (Central de
Inteligencia -norte- Americana) diseñaron la puesta en marcha de la ‘guerra de
baja intensidad’ en América Latina, ya que los norteamericanos no quieren más
guerras donde se enfermen y mueran sus hijos. Comenzaron los golpes jurídicos y
parlamentarios: los presidentes progresistas comenzaron a caer, Honduras el
primero, Brasil el último y Ecuador el año pasado, utilizando el fantasma de la
corrupción, la compra de conciencia y la gorda billetera. Actualmente además de
Cuba resisten Venezuela, Bolivia y Nicaragua. Mientras tanto los corruptos,
traidores y vende-patrias de siempre, banqueros, empresarios, traficantes, exportadores,
importadores y mafiosos de toda calaña siguen campantes en sus paraísos
fiscales y vuelven a gobernarnos. En Ecuador eso es cada vez más evidente con
el presidente actual y su Consejo Transitorio de Participación Ciudadana: “¡Sí,
siete veces sí!”, gracias la complicidad de los izquierdistas cobardes, los
indígenas perdidos y los sindicatos vendidos.
En este comienzo de año 2019, ¿dónde
estás ubicado, compañerito? porque ya todos estamos ubicados: o con Moreno y el
imperio del norte a quien se le abre en grande su ‘patio trasero’ o por un
Ecuador independiente y solidario y una América libre, grande, digna y
soberana. O estamos con aquellos o luchamos por lo otro: no hay más
alternativa, no hay neutralidad.
Los medios de comunicación comerciales
nos seguirán haciendo creer que estamos bien y que “lo mejor está por venir”.
Las Iglesias nos dirán que nos encontramos “en un proceso de transición”…
Luchan a contracorriente unos pocos medios virtuales, algunos grupos que ‘no se
rinden ni se venden’ y los que podemos encontrar resistencia en la ‘fanesca’ de
las redes sociales.
¿Qué país estamos heredando a nuestros
hijos? Actualmente: un país de desesperanza y vida indigna. Despertemos,
optemos y luchemos por un presente latinoamericano para asegurar un futuro de
libertad y fraternidad, o pasaremos a la historia por una generación de
cobardes inconscientes y cómodos, “cuyos nombres se perderán para siempre como
si no hubiéramos existido jamás”, como dice el libro bíblico del Sirácides.
2. CUBA ESTÁ CON LA MEJOR DEMOCRACIA
Comencemos con tres ejemplos de democracia más
representativa. El primer ejemplo es el de la primera Constituyente del Ecuador
en 1830 en Riobamba. Para la redacción de la primera Carta Magna del país
participaron personalidades representantes de la sociedad ecuatoriana.
El segundo ejemplo es el de los Indígenas Zapatistas en
México cuya autonomía cumplió 25 años el 1 de enero pasado. El título de
Marcos, jefe del ejército zapatista, es significativo: se hace llamar
‘sub-comandante’. Con este título significa que obedece a lo que se decide en
la Asambleas Populares Zapatistas que son la mayor autoridad de las Comunidades
indígenas zapatistas.
El tercer ejemplo es un llamado a la ciudadanía hecho por la
municipalidad de París en tiempo de ‘La Comuna’ del siglo 19. La Comuna de
Paris fue un intento de ‘Poder Popular’ para gobernar Francia… que terminó con
la masacre por el ejército de unos 10,000 comuneros en las calles de Paris.
Dicho llamado dice lo siguiente (bien nos podrá servir para las próximas
elecciones):
“COMUNA DE PARIS. Llamado a los electores.
Ciudadanos
y ciudadanas.
Tengan en
cuenta que los hombres que le servirán mejor son los que eligen de entre
ustedes, viven su vida, sufren las mismas penas.
Desconfíen
tanto de los ambiciosos como de los arribistas; ambos protegen sólo sus propios
intereses y siempre terminan considerándose indispensables.
Además,
tengan cuidado con los oradores que no saben actuar; se pierden en un hermoso
discurso, un efecto oratorio o una palabra espiritual.
También
eviten aquellos a quienes la fortuna ha favorecido demasiado, porque muy
raramente el que posee riquezas están dispuestos a considerar al trabajador
como un hermano.
Busquen
personas con convicciones sinceras, gentes del pueblo, resueltas, activas, con
buen sentido y honestidad reconocida.
Dirijan
sus preferencias a aquellos que no solicitan su voto; el verdadero mérito es
modesto; corresponde a los electores elegir a sus autoridades y no a estas
presentarse.
Ciudadanos
y ciudadanas,
Estamos
convencidos de que, si tienen en cuenta estas observaciones, habrán por fin
inaugurado la verdadera representación popular, habrán encontrado
representantes que no se consideran a sí mismos como sus maestros.
Municipio,
marzo de 1871.”
Lo que llama la atención en estos 3 ejemplos es la ausencia
de los partidos políticos y, en el caso de la Comuna de París, una crítica a
los mismos: Eso fue ¡en 1871! Tal vez pensamos, y eso se nos quiere hacer
creer, que los partidos políticos son “la esencia” de la democracia. Ahora nos
damos cuenta que nos han robado nuestra representación y una vez elegidos se
olvidan de nosotros. Nos faltan el respeto unas y otras veces: en nombre de
nosotros, sin consultarnos, presentan las personas que van a ser nuestras
autoridades y nuestros legisladores. Una vez elegidos, no tenemos derechos
sobre ellos porque, de hecho, cambian de partido a como le da la gana o, como
fue el caso en las últimas elecciones presidenciales, hacen lo contrario de lo
por qué fueron elegidos, tanto el presidente como sus 40 diputados que
traicionaron su palabra, su identidad política y su programa de gobierno.
Pasemos al caso de Cuba que celebró, este 1 de enero, 60
años de independencia y organización socialista. Están terminando también la
modificación de su Carta Magna a base de Asambleas Populares y de sus
representantes que nombraron para la Asamblea Constituyente. Cuba, desde los
primeros años de su revolución, sufre por parte de Estados Unidos un injusto
bloqueo económico, condenado por los 3 papas que visitaron la isla y por los
189 miembros de la ONU, ¡sobre 191!, que en 2018 lo condenaron por vigésimo
séptima vez. A pesar de este vergonzoso bloqueo y su condenación mundial, Cuba,
en la lista del Índice de Desarrollo Humano (IDH) de la misma ONU, ocupa un mejor
lugar (el 68) que la mayoría de los países de la América Latina, incluido
Brasil (lugar 79): Ecuador está en el lugar 86. El Producto Interno Brut (2017)
por persona en Cuba es ¡de 12,357 dólares mientras que en Ecuador ni llega a la
mitad (6,068)!
La democracia en Cuba se hace mediante elección de
representantes a los distintos niveles de la sociedad: municipal, provincial y
nacional… sin partidos políticos. No se dejaron contaminar tal como lo estamos
sufriendo en ese momento en nuestro país. La redacción de la Nueva Carta Magna
es el resultado de un proceso de democracia participativa, muy probablemente
sin igual en el mundo. El debate popular fue hecho por cerca de 9 millones de
cubanos (¡en un país de 12 millones de habitantes!). El texto de la nueva
Constitución se preparó en 133,000 reuniones de base, llamadas ‘Asambleas del
Poder Popular’, y dio como resultado la inclusión de más del 50 por ciento de
las propuestas procedentes de esa instancia, generadoras de aproximadamente 760
cambios, que implicaron la modificación de cerca del 60 por ciento de los
artículos. Esta nueva Constitución será sometida a un referendo el próximo 24
de febrero.
Por todas estas razones nuestros medios comerciales y
capitalistas de comunicación no nos hablan de dicha democracia participativa,
de sus 60 años de independencia socialista y de sus grandes avances en muchos
espacios. ¿Cuándo empezaremos a tomar ejemplo?
¡Larga vida a Cuba y a su democracia mayor!
2. VIVIENTE IGLESIA LATINOAMERICANA DE LOS POBRES.
Los asuntos religiosos no dejan de ser un aspecto
significativo en nuestra realidad nacional y latinoamericana. Las crisis de
toda índole afectan también a las Iglesias y religiones. Estas buscan renovarse
y actualizarse para responder a los actuales desafíos. América Latina,
principalmente mediante las Comunidades Eclesiales de Base y la Teología de la
Liberación promueven una Iglesia de los Pobres que continúe la misión que
encomendó Jesús de Nazaret: hacer acontecer el Reino de Dios, es decir una
humanidad reconciliada entre sí y con el Misterio del universo.
1. A MI AMIGO BERNARDO, SACERDOTE DE LA
IGLESIA DE LOS POBRES
Quiero dejar constancia de mi homenaje al padre Bernardo
Boulang, mi amigo del alma, “sacerdote sin frontera” nacido en Normandía,
Francia, que falleció al final del año pasado. Tenía 88 años y había entregado
30 años de su vida a América Central, siempre comprometido con las causas de
los pobres.
Amigo Bernardo, te vas y te quedas, amigo de los pobres para siempre.
Te vas porque compartiste tu pan, tu vida, tu fe hasta lo extremo.
Te vas tranquilo y feliz porque simplemente puedes decir: ¡misión
cumplida!
No veremos más tu cálida sonrisa, tus grandes manos siempre abiertas, tu
estatura decidida.
No nos ofrecerás más este viejo calvados, sabroso alcohol normando, que
nos calentaba el cuerpo y el corazón.
Pero te quedas porque no viviste en vano en esta América Central que
amabas tanto.
Habías hecho tuyas las opciones de los pobres, sus luchas, sus
sufrimientos, sus muertes, sus esperanzas, su fe.
El Reino fue tu utopía a construir cada día un poco más.
Amabas a los pobres pero los querías conscientes, organizados,
combativos, creyentes en plenitud.
Tu Iglesia fue pobre porque era la de los pobres y de los que eligen ser
pobres y solidarios con ellos.
Tu fe fue completa porque abarcó la dimensión política del Reino
inaugurado por Jesús de Nazaret,
que crece en las estructuras económicas, políticas, sociales, culturales
y religiosas
cuando éstas se vuelven más equitativas, más participativas, más creativas,
más respetuosas de los derechos humanos, de los de los pueblos y de la
naturaleza.
Por eso no te vas del todo. Más bien te quedas para siempre.
Permaneces entre nosotros porque has sembrado la Buena Nueva de un
Cristo liberador,
semilla que produce muchos frutos, "30, 60 o 100 granos por
uno".
Enterramos tu cuerpo, pero plantaste la semilla de un árbol gigantesco:
la del “Bien vivir y convivir”.
Te quedas porque dejas huellas imborrables en Centroamérica desgarradas
por las guerras,
dominadas por los poderosos, saqueados por los norteamericanos,
desposeídos de sus hijos obligados a emigrar por decenas de miles.
Creciste a la sombra de Monseñor Oscar Romero, santo de la Iglesia
universal,
mártir de la solidaridad con los más pobres,
discípulo ahora con él y cuántos más que dieron la vida por esta Iglesia
de los Pobres
deseada por los papas Juan XXIII y Francisco: La Iglesia de Jesucristo.
Gracias por haber tenido la gracia de vivir cerca de ti y un poco como
tú,
a lo largo de 8 años en la querida Nicaragua sandinista y revolucionaria
durante 11 años.
Gracias por ser mi amigo y por seguir dándonos la fortaleza y la alegría
de ser solidarios con los pueblos que luchan y ofrendan sus vidas
por una sociedad más justa, un mundo más fraternal y una Iglesia a su
servicio.
Muchas y muchos estamos contigo para siempre, Bernardo, Compañero del
Reino.
2. NOVEDAD CON JÓVENES INDÍGENAS
La semana pasada, del 17 al 21 de enero, se desarrolló en
Panamá el Primer Encuentro Mundial de Jóvenes Indígenas, previo a la Jornada
Mundial de la Juventud, organizada por la Iglesia. Participaron unos 400
jóvenes de 12 países, representando a 40 pueblos originarios. Aprovecharon este
encuentro para compartir su fe en Jesucristo desde la riqueza milenaria de
nuestras culturas. Trataron temas como “La memoria viva de nuestros pueblos -
La importancia de vivir en armonía con la Madre tierra - Ser protagonistas en
la construcción del otro mundo posible”. Tuvieron la dicha de recibir un
mensaje del Papa Francisco que los invita a “hacerse cargo de sus raíces,
porque de las raíces viene la fuerza que los va a hacer crecer, florecer y
fructificar”.
Este encuentro se da en víspera de la Jornada Mundial de la
Juventud en la ciudad de Panamá. Estas jornadas anuales se dan desde el año
1975 y congregan más jóvenes que los juegos olímpicos. Se espera la presencia
de unos 100,000 jóvenes de los más diversos países del mundo. Su bajo costo,
este año, de 54 millones de dólares, llama la atención con relación al de los
Juego Olímpicos: por ejemplo, la Jornada Mundial de la Juventud de Río de
Janeiro en 2013 costó unos 60 millones de dólares, mientras que los Juegos
Olímpicos en esa misma ciudad, un año más tarde, superaron los 8.000 millones.
Llama felizmente la atención este Encuentro Mundial de
Jóvenes Indígenas que se realiza en medio de un pueblo indígena de Panamá. Se
da mientras la Iglesia Latinoamericana prepara para octubre próximo un ‘Sínodo
sobre la Amazonía’ cuyo objetivo es “abrir nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”. No es
novedad decir que la Iglesia católica esté pasando por una fuerte crisis.
Enumeramos aquí alguna de sus causas: los escándalos de pederastia de sus
sacerdotes y obispos, la falta de sacerdotes por principalmente el celibato
obligatorio de sus miembros, la marginación de las mujeres en las instancias de
decisiones, el desfase de sus expresiones públicas con relación a la realidad
del siglo 21, la dificultad para ponerse al servicio de las diferentes
culturas, religiones y espiritualidades, la renuencia del clero de trabajar
según las orientaciones del papa Francisco por la paz, la equidad, la
democracia, los derechos humanos, la defensa de la Madre Tierra… Por esos
mismos hechos son los jóvenes quiénes más se alejan de las Iglesias cristianas
en general porque no encuentran acogida a sus anhelos y sus necesidades.
En la declaración final de su Encuentro mundial los jóvenes
indígenas denuncian “las numerosas violaciones a la dignidad de nuestros
pueblos, las invasiones y explotación de territorios originarios, los gobiernos
que violan las leyes de protección ciudadana, las transnacionales y los grandes
proyectos económicos que violan a la Casa Común a través de la minería,
deforestación, construcción de hidroeléctricas y el turismo invasivo”. Nos
hacen un llamado a todos y todas: “Exigimos el respeto de nuestra diversidad,
cosmovisiones y nuestros modos de vivir, manifestados en las prácticas del Buen
Vivir. De la misma forma nosotros como pueblos indígenas reconocemos que la
tierra es nuestra madre, por eso demandamos el cuidado de la Casa Común para
que todos los pueblos tengan vida y un futuro que ofrecer a las nuevas
generaciones debido a que en esta tierra estamos entretejidos”. A la Iglesia
católica, “pedimos los espacios apropiados para vivir nuestras
espiritualidades, desde nuestras cosmovisiones, herencias de nuestras abuelas y
abuelos, y el respeto a las teologías particulares de nuestros pueblos, frutos
de la síntesis entre nuestra fe ancestral y la plenitud de nuestra esperanza en
la persona de Jesucristo”.
Que estas reflexiones nos ayuden a recapacitar y actuar para
lograr los cambios necesarios tanto en la sociedad como en las Iglesias. Así
tendremos una vida mejor, una comunión feliz con la naturaleza y una apertura a
los llamados que nos hace Dios a través de los jóvenes indígenas, los pueblos
originarios y sus culturas, religiones y espiritualidades.
3. ELECCIONES: ¿POR QUIÉNES VOTAR?
En esta fanesca de partidos,
movimientos y candidatos, es difícil discernir a quiénes tienen sabor a patria,
a servir el bien común, a defensa de los pobres, a utopías transformadoras.
Para aclararnos, en un primer tiempo trataremos de ver ‘quién es quién’ y luego
cuál es el ‘desafío mayor’ de estas elecciones. ¡Adelante en esta caminata!
- CANDIDATOS: ¿QUIÉN ES QUIÉN?
Como nunca antes hay un número muy elevado de candidatos
-¡80,000! las veces anteriores: 40,000 - para unas elecciones locales y
provinciales, la mayoría sin referencias a algún partido político tradicional
ni a alguna organización popular. Eso vuelve difícil discernir dónde se ubican
en la palestra política para saber a quiénes apoyan: ¿los ricos o los pobres?
Para un buen discernimiento, una primera regla para saber
adónde apunta un candidato es conocer a qué ideología pertenece… porque cada
candidato obedece a una ideología, es decir, un programa de trabajo que tiene
un plan preestablecido, aunque no lo diga. Este ambiente de confusión huele a
perversidad de parte de los candidatos y a desorganización de parte los
ciudadanos. Si no estamos claros quiénes vamos a perder somos ‘los ciudadanos
de a pié’, porque “¡En río revuelto, ganancias de pescadores!”
Lastimosamente, a los candidatos les interesa que no se les
conozca su verdadero proyecto: la gran mayoría busca primero su interés
personal y utiliza promesas, mentiras y la ignorancia de mucha gente para
lograr un puesto donde robar. Por otra parte muchos ciudadanos prefieren la
pasividad, la desorganización, la comodidad… y mañana caerán en más
explotación, más esclavitud y más pobreza… por causa de los que les prometieron
“el oro y el moro”. ¿Hasta cuándo? Pero, “mi Palabra, dice Dios, es como la
lluvia: no regresa a mí sin haber fecundado la tierra”. Lo mismo pasa con
nuestra palabra y nuestros hechos, si tenemos palabras y acciones.
Por eso tenemos que animarnos a conocer a los candidatos que
buscamos para nosotros y para todos mayor dignidad, mayor crecimiento personal
y social, mayor fraternidad, mayor participación y mayor justicia. ¡Cuán
alejada parece ser de todo esto la campaña electoral: se asemeja más a un circo
con pésimos payasos que a una oportunidad de diseñar un proyecto de país y de
luchar por el mismo!
La realidad es que el diseño del país sigue dos libretos
bien definidos. Por una parte está el del neoliberalismo promovido por la
oligarquía tradicional que busca gente sumisa, acrítica, fácil de engañar y
explotas, en definitivo esclavos y más esclavos para el beneficio de sus
intereses. Por otra parte, está el sueño postergado de un país más consciente,
más unido, más participativo, más equitativo, más creativo. En conclusión, los
candidatos que necesitamos son aquellos que denuncian la traición del
neoliberalismo en que estamos y que nos animan a resistir y revertirlo. Los que
no dicen nada sobre el asunto se hacen cómplices de la situación cada vez más
catastrófica en que estamos.
Para
resumir tenemos 3 grupos de candidatos. Un primer grupo lo conforman los
partidos que apoyan el actual gobierno y que nos invitaron a votar ‘7 veces sí’
en la consulta popular. Entre estos está la gran mayoría: lista 35 de la
llamada Alianza PAIS con Lenin Moreno, lista 6 del Partido Social Cristiano
(PSC) con Jaime Nebot, lista 21 de CREO (Creando Oportunidades) con Guillermo
Lasso, lista 12 de la Izquierda Democrática (ID) con Paco Moncayo, lista 3 de
Sociedad Patriótica con Lucio Gutiérrez, lista 2 de Unidad Popular o antiguo
MPD, lista 1 de Centro Democrático con Jimmy Jairala, la lista de FE (Fuerza
Ecuador) con los Buraram, etc.
En el segundo grupo de partidos políticos están los que
callan, es decir, la mayoría de los partidos y movimientos recién aprobados
para estas elecciones: son los cómplices, encubridores y aprovechadores de las
desgracias que han comenzado a caernos encima.
El tercer grupo está conformado actualmente por el Partido
Socialista Ecuatoriano (MOPEC) de la lista 17 con Patricio Zambrano, el partido
Fuerza Compromiso Social (FCS) de la lista 5 de la Revolución Ciudadana con
Rafael Correa. Tal vez se ponga en este grupo de oposición Pachakutik de la
lista 18 de la CONAIE. La Revolución Ciudadana de la lista 5, con unos 30
asambleístas, propone la continuidad y la mejoría del proyecto por el que se
votó en las últimas elecciones presidenciales. El primer titular de la lista 5:
“Fuerza Compromiso Social”, Iván Espinel, se retiró y ofreció su Movimiento
Político a la Revolución Ciudadana de Rafael Correa, ya que el Consejo Nacional
Electoral no quiso por 3 veces otorgarle a la Revolución Ciudadana un
reconocimiento oficial a pesar de presentar más de un millón de firmas. Esta
lista 5 (FCS) es el partido que tiene, como en la Consulta Popular, el mayor
apoyo de la ciudadanía, llegando según las últimas encuestas a nivel nacional a
35% de opiniones favorables. Así, más de la 3ª parte del electorado ecuatoriano
sigue fiel al proyecto de la Revolución Ciudadana.
A ver entonces si logramos ubicarnos y ubicar a las y los
candidatos en su verdad para no salir engañados y atropellados, pues nos
quieren dar “gato por liebre”. “Por sus frutos los reconocerán” nos dijo un tal
Jesús. Sabemos que “las promesas se las lleva el viento”, pues “más vale un
pájaro en la mano que cien volando”.
- ELECCIONES: EL
MAYOR DESAFÍO.
La situación del Ecuador es de la más caótica y no vemos
bien de qué manera podemos salir del empantanamiento actual. Después de la
traición a las elecciones presidenciales vino la ilegítima consulta popular que
nos trajo el Consejo Transitorio de Participación Ciudadana, denunciada por la
misma OEA (Organización de los Estados Americanos). Luego vinieron los cambios
de las 13 entidades del control estatal y sus conflictos internos. Todo eso
animado por la lucha contra la inventada corrupción generalizada del correísmo.
Al final vino la puesta en marcha de las elecciones locales y del nuevo Consejo
de Participación Ciudadana, frente a un gobierno que quita a los pobres para
dar a los ricos. Ahora están los innumerables partidos y movimientos políticos
aprobados, ¡280! con sus innumerables candidatos ¡80,000! que vuelven casi ‘ingobernables’
tanto la campaña electoral como el mismo desarrollo de las elecciones. Los
grupos de derecha temen que no ganen los candidatos que promueven con enorme
propaganda y hasta se quejan de que los candidatos al Consejo de Participación
ciudadana sean… correístas: “¡Alerta! ¡Alerta roja! ¡Alerta máxima!”, gritan...
Y actualmente ¡80 % de los ecuatorianos no saben por quiénes van a votar dentro
de un mes!
Esta desmesurada cantidad de partidos y candidatos demuestra
2 evidencias: por una parte, la desconfianza total en los partidos
tradicionales y por otra el surgimiento de una participación ciudadana
inesperada que nadie controla. ¿Quién es quién? ¿Sabremos discernir entre los
partidos y los candidatos los que han venido para servir la ciudadanía y fomentar
el bien común? porque sí los hay: un cierto número proviene de distintas
organizaciones populares pequeñas que han demostrado hacer un trabajo benéfico
‘para la comunidad’. El criterio seguro para no equivocarse en este caso es:
“El árbol se reconoce por sus frutos” y no por sus hojas ni flores, tan lindas
puedan ser… Por esta razón, los partidos tradicionales se están alarmando
porque los estamos marginando… y el correísmo y su lista 5, ‘Fuerza Compromiso
Ecuador’, tienen por delante caminos abiertos porque, a pesar de todo, los 10
años de la Revolución Ciudadana desarrollaron en mucha gente conciencia
crítica, participación ciudadana y autoestima. Pero no todo está ganado en esta
gran fanesca de la campaña electoral y las elecciones venideras.
¿Cuál es entonces el desafío mayor? Podría ser el siguiente:
“las soluciones vienen desde abajo”. “¡Fuera de los pobres no hay salvación!”,
decía monseñor Oscar Romero. Las elecciones locales son el espacio más cercano
sobre el cual podemos influir grandemente. Un paso positivo se ha dado: un
cierto número de candidatos en cada provincia provienen de ‘abajo’, de las
bases. Pero muchas veces las mismas bases desconfían de las y los que salen de
su seno. ¿No se decía eso ya del mismo Jesús?: “¿Qué puede salir de bueno de
Nazaret?”…
Entonces: ¡A creer en nosotras y nosotros! ¡A apoyar las y
los candidatos de salen de nuestras asociaciones y organizaciones! ¡A
participar de las propuestas que hacen para confirmarlas, mejorarlas,
fiscalizarlas para que sean efectivamente un servicio comunitario! ¡A dar a
conocer mediantes les redes sociales a las y los candidato que son de los
nuestros, de los de abajo! Esta campaña electoral nos desafía porque nos
provoca a participar positiva y masivamente. A nadie más que a nosotros
podremos echar la culpa si las y los candidatos electos no representan ni
defienden nuestros intereses.
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