sábado, 16 de febrero de 2019

Año nuevo - Iglesia de los Pobres - Elecciones de marzo


ARTÍCULOS  DE  ENERO  Y  FEBRERO  DE  2019 :  Pedro  Pierre.


CONTENIDO
1.       2019: Nuevo año y nuevas ilusiones
-          Elijamos nuestro campo de batalla
-          Cuba está con la mejor democracia
2.       Viviente Iglesia Latinoamericana de los Pobres
-          A mi amigo Bernardo, sacerdote de la Iglesia de los Pobres
-          Novedad con jóvenes indígenas
3.       Elecciones: ¿Por quiénes votar?
-          Candidatos: ¿quién es quién?
-          Elecciones: el mayor desafío.


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1. 2019: NUEVO AÑO Y NUEVAS ILUSIONES…

En este nueva año estamos en una situación mundial enfrentada pero siempre con alternativas. Así somos los humanos. Volvamos a confirmar nuestras opciones y miremos el ejemplo cubano que cumple 60 años de resistencia y novedad.

1. ELIJAMOS NUESTRO CAMPO DE BATALLA
El mundo es un campo de batalla para lo mejor y lo peor: lo mejor es la fraternidad, lo peor es la ambición, “fuente de todos los males” según san Pablo. Todos estamos implicados en un campo o en el otro. A veces estamos en el uno; otras veces en el otro. ¿Somos conscientes de eso o indiferentes a todo? Si somos indiferentes, nos dejamos llevar como la gran masa en el carro de la ambición ajena, como tontos útiles manipulados y manipuladores.
Esta batalla tiene dimensión mundial: ¿Quién va a llevar la hegemonía del mundo? Al final del siglo pasado era Estados Unidos con su dicha civilización occidental. Pero reaparecieron, de un lado, Rusia y, del otro, China que terminaron aliándose. A China y Rusia se unieron India, Brasil y África del Sur: los ‘BRICS’ por sus respectivas iniciales. Ahora Rusia ha llegado a ser la primera potencia militar mundial y China la primera potencia comercial, a pesar de los 700 bases militares norteamericanas repartidas en todos el planeta y su gasto militar astronómico. La batalla es por el control energético: la ‘tierras raras’ para los celulares, el petróleo que no encuentra sustituto, el oro como símbolo económico mayor… América Latina es el continente con mayores reservas energéticas: la pelea mundial es por el control de América Latina. Venezuela tiene las mayoras reservas planetarias de petróleo y Estados Unidos no logra doblegarla porque tiene el apoyo militar de Rusia y el apoyo comercial de China.
Al comienzo del segundo milenio, con presidentes progresistas, América Latina eligió la integración, la independencia y nuevas alianzas: resurgió el sueño de Simón Bolívar de una Patria grande, libre y soberana. Cuba había entrado en esa dinámica. Chile la quiso tomar. Lo logró Venezuela. También lo emprendieron Honduras, Paraguay, Argentina, Brasil, Bolivia, Nicaragua, Ecuador… En una década, en esos países millones de pobres salieron de la pobreza, la salud y la educación mejoraron, las riquezas nacionales se repartieron más equitativamente, los ricos pagaron impuestos, volvió la autoestima. Se había salido del capitalismo salvaje de los años ’90 para un capitalismo social. Una puerta de libertad, dignidad y soberanía se había abierto… Eso fue el intento en Ecuador durante 10 años y las elecciones del año pasado confirmaron este camino. Pero éramos un peligro para la rancia oligarquía nacional y para la voracidad mortífera del imperio norteamericano.
Los estrategas de la CIA (Central de Inteligencia -norte- Americana) diseñaron la puesta en marcha de la ‘guerra de baja intensidad’ en América Latina, ya que los norteamericanos no quieren más guerras donde se enfermen y mueran sus hijos. Comenzaron los golpes jurídicos y parlamentarios: los presidentes progresistas comenzaron a caer, Honduras el primero, Brasil el último y Ecuador el año pasado, utilizando el fantasma de la corrupción, la compra de conciencia y la gorda billetera. Actualmente además de Cuba resisten Venezuela, Bolivia y Nicaragua. Mientras tanto los corruptos, traidores y vende-patrias de siempre, banqueros, empresarios, traficantes, exportadores, importadores y mafiosos de toda calaña siguen campantes en sus paraísos fiscales y vuelven a gobernarnos. En Ecuador eso es cada vez más evidente con el presidente actual y su Consejo Transitorio de Participación Ciudadana: “¡Sí, siete veces sí!”, gracias la complicidad de los izquierdistas cobardes, los indígenas perdidos y los sindicatos vendidos.
En este comienzo de año 2019, ¿dónde estás ubicado, compañerito? porque ya todos estamos ubicados: o con Moreno y el imperio del norte a quien se le abre en grande su ‘patio trasero’ o por un Ecuador independiente y solidario y una América libre, grande, digna y soberana. O estamos con aquellos o luchamos por lo otro: no hay más alternativa, no hay neutralidad.
Los medios de comunicación comerciales nos seguirán haciendo creer que estamos bien y que “lo mejor está por venir”. Las Iglesias nos dirán que nos encontramos “en un proceso de transición”… Luchan a contracorriente unos pocos medios virtuales, algunos grupos que ‘no se rinden ni se venden’ y los que podemos encontrar resistencia en la ‘fanesca’ de las redes sociales.
¿Qué país estamos heredando a nuestros hijos? Actualmente: un país de desesperanza y vida indigna. Despertemos, optemos y luchemos por un presente latinoamericano para asegurar un futuro de libertad y fraternidad, o pasaremos a la historia por una generación de cobardes inconscientes y cómodos, “cuyos nombres se perderán para siempre como si no hubiéramos existido jamás”, como dice el libro bíblico del Sirácides.

2. CUBA ESTÁ CON LA MEJOR DEMOCRACIA
Comencemos con tres ejemplos de democracia más representativa. El primer ejemplo es el de la primera Constituyente del Ecuador en 1830 en Riobamba. Para la redacción de la primera Carta Magna del país participaron personalidades representantes de la sociedad ecuatoriana.
El segundo ejemplo es el de los Indígenas Zapatistas en México cuya autonomía cumplió 25 años el 1 de enero pasado. El título de Marcos, jefe del ejército zapatista, es significativo: se hace llamar ‘sub-comandante’. Con este título significa que obedece a lo que se decide en la Asambleas Populares Zapatistas que son la mayor autoridad de las Comunidades indígenas zapatistas.
El tercer ejemplo es un llamado a la ciudadanía hecho por la municipalidad de París en tiempo de ‘La Comuna’ del siglo 19. La Comuna de Paris fue un intento de ‘Poder Popular’ para gobernar Francia… que terminó con la masacre por el ejército de unos 10,000 comuneros en las calles de Paris. Dicho llamado dice lo siguiente (bien nos podrá servir para las próximas elecciones):
COMUNA DE PARIS. Llamado a los electores.
Ciudadanos y ciudadanas.
Tengan en cuenta que los hombres que le servirán mejor son los que eligen de entre ustedes, viven su vida, sufren las mismas penas.
Desconfíen tanto de los ambiciosos como de los arribistas; ambos protegen sólo sus propios intereses y siempre terminan considerándose indispensables.
Además, tengan cuidado con los oradores que no saben actuar; se pierden en un hermoso discurso, un efecto oratorio o una palabra espiritual.
También eviten aquellos a quienes la fortuna ha favorecido demasiado, porque muy raramente el que posee riquezas están dispuestos a considerar al trabajador como un hermano.
Busquen personas con convicciones sinceras, gentes del pueblo, resueltas, activas, con buen sentido y honestidad reconocida.
Dirijan sus preferencias a aquellos que no solicitan su voto; el verdadero mérito es modesto; corresponde a los electores elegir a sus autoridades y no a estas presentarse.
Ciudadanos y ciudadanas,
Estamos convencidos de que, si tienen en cuenta estas observaciones, habrán por fin inaugurado la verdadera representación popular, habrán encontrado representantes que no se consideran a sí mismos como sus maestros.
Municipio, marzo de 1871.”
Lo que llama la atención en estos 3 ejemplos es la ausencia de los partidos políticos y, en el caso de la Comuna de París, una crítica a los mismos: Eso fue ¡en 1871! Tal vez pensamos, y eso se nos quiere hacer creer, que los partidos políticos son “la esencia” de la democracia. Ahora nos damos cuenta que nos han robado nuestra representación y una vez elegidos se olvidan de nosotros. Nos faltan el respeto unas y otras veces: en nombre de nosotros, sin consultarnos, presentan las personas que van a ser nuestras autoridades y nuestros legisladores. Una vez elegidos, no tenemos derechos sobre ellos porque, de hecho, cambian de partido a como le da la gana o, como fue el caso en las últimas elecciones presidenciales, hacen lo contrario de lo por qué fueron elegidos, tanto el presidente como sus 40 diputados que traicionaron su palabra, su identidad política y su programa de gobierno.
Pasemos al caso de Cuba que celebró, este 1 de enero, 60 años de independencia y organización socialista. Están terminando también la modificación de su Carta Magna a base de Asambleas Populares y de sus representantes que nombraron para la Asamblea Constituyente. Cuba, desde los primeros años de su revolución, sufre por parte de Estados Unidos un injusto bloqueo económico, condenado por los 3 papas que visitaron la isla y por los 189 miembros de la ONU, ¡sobre 191!, que en 2018 lo condenaron por vigésimo séptima vez. A pesar de este vergonzoso bloqueo y su condenación mundial, Cuba, en la lista del Índice de Desarrollo Humano (IDH) de la misma ONU, ocupa un mejor lugar (el 68) que la mayoría de los países de la América Latina, incluido Brasil (lugar 79): Ecuador está en el lugar 86. El Producto Interno Brut (2017) por persona en Cuba es ¡de 12,357 dólares mientras que en Ecuador ni llega a la mitad (6,068)!
La democracia en Cuba se hace mediante elección de representantes a los distintos niveles de la sociedad: municipal, provincial y nacional… sin partidos políticos. No se dejaron contaminar tal como lo estamos sufriendo en ese momento en nuestro país. La redacción de la Nueva Carta Magna es el resultado de un proceso de democracia participativa, muy probablemente sin igual en el mundo. El debate popular fue hecho por cerca de 9 millones de cubanos (¡en un país de 12 millones de habitantes!). El texto de la nueva Constitución se preparó en 133,000 reuniones de base, llamadas ‘Asambleas del Poder Popular’, y dio como resultado la inclusión de más del 50 por ciento de las propuestas procedentes de esa instancia, generadoras de aproximadamente 760 cambios, que implicaron la modificación de cerca del 60 por ciento de los artículos. Esta nueva Constitución será sometida a un referendo el próximo 24 de febrero.
Por todas estas razones nuestros medios comerciales y capitalistas de comunicación no nos hablan de dicha democracia participativa, de sus 60 años de independencia socialista y de sus grandes avances en muchos espacios. ¿Cuándo empezaremos a tomar ejemplo?
¡Larga vida a Cuba y a su democracia mayor!


2. VIVIENTE IGLESIA LATINOAMERICANA DE LOS POBRES.

Los asuntos religiosos no dejan de ser un aspecto significativo en nuestra realidad nacional y latinoamericana. Las crisis de toda índole afectan también a las Iglesias y religiones. Estas buscan renovarse y actualizarse para responder a los actuales desafíos. América Latina, principalmente mediante las Comunidades Eclesiales de Base y la Teología de la Liberación promueven una Iglesia de los Pobres que continúe la misión que encomendó Jesús de Nazaret: hacer acontecer el Reino de Dios, es decir una humanidad reconciliada entre sí y con el Misterio del universo.

1. A MI AMIGO BERNARDO, SACERDOTE DE LA IGLESIA DE LOS POBRES
Quiero dejar constancia de mi homenaje al padre Bernardo Boulang, mi amigo del alma, “sacerdote sin frontera” nacido en Normandía, Francia, que falleció al final del año pasado. Tenía 88 años y había entregado 30 años de su vida a América Central, siempre comprometido con las causas de los pobres.
Amigo Bernardo, te vas y te quedas, amigo de los pobres para siempre.
Te vas porque compartiste tu pan, tu vida, tu fe hasta lo extremo.
Te vas tranquilo y feliz porque simplemente puedes decir: ¡misión cumplida!
No veremos más tu cálida sonrisa, tus grandes manos siempre abiertas, tu estatura decidida.
No nos ofrecerás más este viejo calvados, sabroso alcohol normando, que nos calentaba el cuerpo y el corazón.
Pero te quedas porque no viviste en vano en esta América Central que amabas tanto.
Habías hecho tuyas las opciones de los pobres, sus luchas, sus sufrimientos, sus muertes, sus esperanzas, su fe.
El Reino fue tu utopía a construir cada día un poco más.
Amabas a los pobres pero los querías conscientes, organizados, combativos, creyentes en plenitud.
Tu Iglesia fue pobre porque era la de los pobres y de los que eligen ser pobres y solidarios con ellos.
Tu fe fue completa porque abarcó la dimensión política del Reino inaugurado por Jesús de Nazaret,
que crece en las estructuras económicas, políticas, sociales, culturales y religiosas
cuando éstas se vuelven más equitativas, más participativas, más creativas,
más respetuosas de los derechos humanos, de los de los pueblos y de la naturaleza.
Por eso no te vas del todo. Más bien te quedas para siempre.
Permaneces entre nosotros porque has sembrado la Buena Nueva de un Cristo liberador,
semilla que produce muchos frutos, "30, 60 o 100 granos por uno".
Enterramos tu cuerpo, pero plantaste la semilla de un árbol gigantesco: la del “Bien vivir y convivir”.
Te quedas porque dejas huellas imborrables en Centroamérica desgarradas por las guerras,
dominadas por los poderosos, saqueados por los norteamericanos,
desposeídos de sus hijos obligados a emigrar por decenas de miles.
Creciste a la sombra de Monseñor Oscar Romero, santo de la Iglesia universal,
mártir de la solidaridad con los más pobres,
discípulo ahora con él y cuántos más que dieron la vida por esta Iglesia de los Pobres
deseada por los papas Juan XXIII y Francisco: La Iglesia de Jesucristo.
Gracias por haber tenido la gracia de vivir cerca de ti y un poco como tú,
a lo largo de 8 años en la querida Nicaragua sandinista y revolucionaria durante 11 años.
Gracias por ser mi amigo y por seguir dándonos la fortaleza y la alegría
de ser solidarios con los pueblos que luchan y ofrendan sus vidas
por una sociedad más justa, un mundo más fraternal y una Iglesia a su servicio.
Muchas y muchos estamos contigo para siempre, Bernardo, Compañero del Reino.

2. NOVEDAD CON JÓVENES INDÍGENAS
La semana pasada, del 17 al 21 de enero, se desarrolló en Panamá el Primer Encuentro Mundial de Jóvenes Indígenas, previo a la Jornada Mundial de la Juventud, organizada por la Iglesia. Participaron unos 400 jóvenes de 12 países, representando a 40 pueblos originarios. Aprovecharon este encuentro para compartir su fe en Jesucristo desde la riqueza milenaria de nuestras culturas. Trataron temas como “La memoria viva de nuestros pueblos - La importancia de vivir en armonía con la Madre tierra - Ser protagonistas en la construcción del otro mundo posible”. Tuvieron la dicha de recibir un mensaje del Papa Francisco que los invita a “hacerse cargo de sus raíces, porque de las raíces viene la fuerza que los va a hacer crecer, florecer y fructificar”.
Este encuentro se da en víspera de la Jornada Mundial de la Juventud en la ciudad de Panamá. Estas jornadas anuales se dan desde el año 1975 y congregan más jóvenes que los juegos olímpicos. Se espera la presencia de unos 100,000 jóvenes de los más diversos países del mundo. Su bajo costo, este año, de 54 millones de dólares, llama la atención con relación al de los Juego Olímpicos: por ejemplo, la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro en 2013 costó unos 60 millones de dólares, mientras que los Juegos Olímpicos en esa misma ciudad, un año más tarde, superaron los 8.000 millones.
Llama felizmente la atención este Encuentro Mundial de Jóvenes Indígenas que se realiza en medio de un pueblo indígena de Panamá. Se da mientras la Iglesia Latinoamericana prepara para octubre próximo un ‘Sínodo sobre la Amazonía’ cuyo objetivo es “abrir nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”. No es novedad decir que la Iglesia católica esté pasando por una fuerte crisis. Enumeramos aquí alguna de sus causas: los escándalos de pederastia de sus sacerdotes y obispos, la falta de sacerdotes por principalmente el celibato obligatorio de sus miembros, la marginación de las mujeres en las instancias de decisiones, el desfase de sus expresiones públicas con relación a la realidad del siglo 21, la dificultad para ponerse al servicio de las diferentes culturas, religiones y espiritualidades, la renuencia del clero de trabajar según las orientaciones del papa Francisco por la paz, la equidad, la democracia, los derechos humanos, la defensa de la Madre Tierra… Por esos mismos hechos son los jóvenes quiénes más se alejan de las Iglesias cristianas en general porque no encuentran acogida a sus anhelos y sus necesidades.
En la declaración final de su Encuentro mundial los jóvenes indígenas denuncian “las numerosas violaciones a la dignidad de nuestros pueblos, las invasiones y explotación de territorios originarios, los gobiernos que violan las leyes de protección ciudadana, las transnacionales y los grandes proyectos económicos que violan a la Casa Común a través de la minería, deforestación, construcción de hidroeléctricas y el turismo invasivo”. Nos hacen un llamado a todos y todas: “Exigimos el respeto de nuestra diversidad, cosmovisiones y nuestros modos de vivir, manifestados en las prácticas del Buen Vivir. De la misma forma nosotros como pueblos indígenas reconocemos que la tierra es nuestra madre, por eso demandamos el cuidado de la Casa Común para que todos los pueblos tengan vida y un futuro que ofrecer a las nuevas generaciones debido a que en esta tierra estamos entretejidos”. A la Iglesia católica, “pedimos los espacios apropiados para vivir nuestras espiritualidades, desde nuestras cosmovisiones, herencias de nuestras abuelas y abuelos, y el respeto a las teologías particulares de nuestros pueblos, frutos de la síntesis entre nuestra fe ancestral y la plenitud de nuestra esperanza en la persona de Jesucristo”.
Que estas reflexiones nos ayuden a recapacitar y actuar para lograr los cambios necesarios tanto en la sociedad como en las Iglesias. Así tendremos una vida mejor, una comunión feliz con la naturaleza y una apertura a los llamados que nos hace Dios a través de los jóvenes indígenas, los pueblos originarios y sus culturas, religiones y espiritualidades.


3. ELECCIONES: ¿POR QUIÉNES VOTAR?

                En esta fanesca de partidos, movimientos y candidatos, es difícil discernir a quiénes tienen sabor a patria, a servir el bien común, a defensa de los pobres, a utopías transformadoras. Para aclararnos, en un primer tiempo trataremos de ver ‘quién es quién’ y luego cuál es el ‘desafío mayor’ de estas elecciones. ¡Adelante en esta caminata!

  1. CANDIDATOS: ¿QUIÉN ES QUIÉN?
Como nunca antes hay un número muy elevado de candidatos -¡80,000! las veces anteriores: 40,000 - para unas elecciones locales y provinciales, la mayoría sin referencias a algún partido político tradicional ni a alguna organización popular. Eso vuelve difícil discernir dónde se ubican en la palestra política para saber a quiénes apoyan: ¿los ricos o los pobres?
Para un buen discernimiento, una primera regla para saber adónde apunta un candidato es conocer a qué ideología pertenece… porque cada candidato obedece a una ideología, es decir, un programa de trabajo que tiene un plan preestablecido, aunque no lo diga. Este ambiente de confusión huele a perversidad de parte de los candidatos y a desorganización de parte los ciudadanos. Si no estamos claros quiénes vamos a perder somos ‘los ciudadanos de a pié’, porque “¡En río revuelto, ganancias de pescadores!”
Lastimosamente, a los candidatos les interesa que no se les conozca su verdadero proyecto: la gran mayoría busca primero su interés personal y utiliza promesas, mentiras y la ignorancia de mucha gente para lograr un puesto donde robar. Por otra parte muchos ciudadanos prefieren la pasividad, la desorganización, la comodidad… y mañana caerán en más explotación, más esclavitud y más pobreza… por causa de los que les prometieron “el oro y el moro”. ¿Hasta cuándo? Pero, “mi Palabra, dice Dios, es como la lluvia: no regresa a mí sin haber fecundado la tierra”. Lo mismo pasa con nuestra palabra y nuestros hechos, si tenemos palabras y acciones.
Por eso tenemos que animarnos a conocer a los candidatos que buscamos para nosotros y para todos mayor dignidad, mayor crecimiento personal y social, mayor fraternidad, mayor participación y mayor justicia. ¡Cuán alejada parece ser de todo esto la campaña electoral: se asemeja más a un circo con pésimos payasos que a una oportunidad de diseñar un proyecto de país y de luchar por el mismo!
La realidad es que el diseño del país sigue dos libretos bien definidos. Por una parte está el del neoliberalismo promovido por la oligarquía tradicional que busca gente sumisa, acrítica, fácil de engañar y explotas, en definitivo esclavos y más esclavos para el beneficio de sus intereses. Por otra parte, está el sueño postergado de un país más consciente, más unido, más participativo, más equitativo, más creativo. En conclusión, los candidatos que necesitamos son aquellos que denuncian la traición del neoliberalismo en que estamos y que nos animan a resistir y revertirlo. Los que no dicen nada sobre el asunto se hacen cómplices de la situación cada vez más catastrófica en que estamos.
Para resumir tenemos 3 grupos de candidatos. Un primer grupo lo conforman los partidos que apoyan el actual gobierno y que nos invitaron a votar ‘7 veces sí’ en la consulta popular. Entre estos está la gran mayoría: lista 35 de la llamada Alianza PAIS con Lenin Moreno, lista 6 del Partido Social Cristiano (PSC) con Jaime Nebot, lista 21 de CREO (Creando Oportunidades) con Guillermo Lasso, lista 12 de la Izquierda Democrática (ID) con Paco Moncayo, lista 3 de Sociedad Patriótica con Lucio Gutiérrez, lista 2 de Unidad Popular o antiguo MPD, lista 1 de Centro Democrático con Jimmy Jairala, la lista de FE (Fuerza Ecuador) con los Buraram, etc.
En el segundo grupo de partidos políticos están los que callan, es decir, la mayoría de los partidos y movimientos recién aprobados para estas elecciones: son los cómplices, encubridores y aprovechadores de las desgracias que han comenzado a caernos encima.
El tercer grupo está conformado actualmente por el Partido Socialista Ecuatoriano (MOPEC) de la lista 17 con Patricio Zambrano, el partido Fuerza Compromiso Social (FCS) de la lista 5 de la Revolución Ciudadana con Rafael Correa. Tal vez se ponga en este grupo de oposición Pachakutik de la lista 18 de la CONAIE. La Revolución Ciudadana de la lista 5, con unos 30 asambleístas, propone la continuidad y la mejoría del proyecto por el que se votó en las últimas elecciones presidenciales. El primer titular de la lista 5: “Fuerza Compromiso Social”, Iván Espinel, se retiró y ofreció su Movimiento Político a la Revolución Ciudadana de Rafael Correa, ya que el Consejo Nacional Electoral no quiso por 3 veces otorgarle a la Revolución Ciudadana un reconocimiento oficial a pesar de presentar más de un millón de firmas. Esta lista 5 (FCS) es el partido que tiene, como en la Consulta Popular, el mayor apoyo de la ciudadanía, llegando según las últimas encuestas a nivel nacional a 35% de opiniones favorables. Así, más de la 3ª parte del electorado ecuatoriano sigue fiel al proyecto de la Revolución Ciudadana.
A ver entonces si logramos ubicarnos y ubicar a las y los candidatos en su verdad para no salir engañados y atropellados, pues nos quieren dar “gato por liebre”. “Por sus frutos los reconocerán” nos dijo un tal Jesús. Sabemos que “las promesas se las lleva el viento”, pues “más vale un pájaro en la mano que cien volando”.

  1. ELECCIONES: EL MAYOR DESAFÍO.
La situación del Ecuador es de la más caótica y no vemos bien de qué manera podemos salir del empantanamiento actual. Después de la traición a las elecciones presidenciales vino la ilegítima consulta popular que nos trajo el Consejo Transitorio de Participación Ciudadana, denunciada por la misma OEA (Organización de los Estados Americanos). Luego vinieron los cambios de las 13 entidades del control estatal y sus conflictos internos. Todo eso animado por la lucha contra la inventada corrupción generalizada del correísmo. Al final vino la puesta en marcha de las elecciones locales y del nuevo Consejo de Participación Ciudadana, frente a un gobierno que quita a los pobres para dar a los ricos. Ahora están los innumerables partidos y movimientos políticos aprobados, ¡280! con sus innumerables candidatos ¡80,000! que vuelven casi ‘ingobernables’ tanto la campaña electoral como el mismo desarrollo de las elecciones. Los grupos de derecha temen que no ganen los candidatos que promueven con enorme propaganda y hasta se quejan de que los candidatos al Consejo de Participación ciudadana sean… correístas: “¡Alerta! ¡Alerta roja! ¡Alerta máxima!”, gritan... Y actualmente ¡80 % de los ecuatorianos no saben por quiénes van a votar dentro de un mes!
Esta desmesurada cantidad de partidos y candidatos demuestra 2 evidencias: por una parte, la desconfianza total en los partidos tradicionales y por otra el surgimiento de una participación ciudadana inesperada que nadie controla. ¿Quién es quién? ¿Sabremos discernir entre los partidos y los candidatos los que han venido para servir la ciudadanía y fomentar el bien común? porque sí los hay: un cierto número proviene de distintas organizaciones populares pequeñas que han demostrado hacer un trabajo benéfico ‘para la comunidad’. El criterio seguro para no equivocarse en este caso es: “El árbol se reconoce por sus frutos” y no por sus hojas ni flores, tan lindas puedan ser… Por esta razón, los partidos tradicionales se están alarmando porque los estamos marginando… y el correísmo y su lista 5, ‘Fuerza Compromiso Ecuador’, tienen por delante caminos abiertos porque, a pesar de todo, los 10 años de la Revolución Ciudadana desarrollaron en mucha gente conciencia crítica, participación ciudadana y autoestima. Pero no todo está ganado en esta gran fanesca de la campaña electoral y las elecciones venideras.
¿Cuál es entonces el desafío mayor? Podría ser el siguiente: “las soluciones vienen desde abajo”. “¡Fuera de los pobres no hay salvación!”, decía monseñor Oscar Romero. Las elecciones locales son el espacio más cercano sobre el cual podemos influir grandemente. Un paso positivo se ha dado: un cierto número de candidatos en cada provincia provienen de ‘abajo’, de las bases. Pero muchas veces las mismas bases desconfían de las y los que salen de su seno. ¿No se decía eso ya del mismo Jesús?: “¿Qué puede salir de bueno de Nazaret?”…
Entonces: ¡A creer en nosotras y nosotros! ¡A apoyar las y los candidatos de salen de nuestras asociaciones y organizaciones! ¡A participar de las propuestas que hacen para confirmarlas, mejorarlas, fiscalizarlas para que sean efectivamente un servicio comunitario! ¡A dar a conocer mediantes les redes sociales a las y los candidato que son de los nuestros, de los de abajo! Esta campaña electoral nos desafía porque nos provoca a participar positiva y masivamente. A nadie más que a nosotros podremos echar la culpa si las y los candidatos electos no representan ni defienden nuestros intereses.


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