R E L A C I O N E S C E B s - J E R A R Q U Í A
Reflexiones: Padre Pedro Pierre.
Ambato, 21 de enero de 2012.
Propuesta de reflexión sobre las “RELACIONES CEBs-JERARQUÍA”, por el conflicto eclesial provocado en Sucumbíos por el nombramiento y el envío de autoridades eclesiales que destruyen la línea legítima de Iglesia impulsada durante más de 40 años.
PRELIMINARES
- Entendemos la palabra “jerarquía” como abarcando a obispos, conferencia episcopal, sacerdotes y religiosas.
- Entendemos a la Iglesia tal como la define el Concilio Vaticano 2º, es decir como “pueblo de Dios”, en un sentido comunitario y participativo, y no piramidal y autoritario.
- Entendemos que, de acuerdo con el mismo Concilio, que el primer sacerdocio es el de las y los bautizados, siendo el sacerdocio ordenado al servicio y garante de este mismo sacerdocio común.
- Entendemos que, como lo definieron los obispos latinoamericanos en Medellín (Colombia, 1968) y lo ratificaron en Aparecida, las CEBs somos un espacio completo de Iglesia, parecido al de la parroquia y de la diócesis. Hacemos realidad la “Iglesia de los Pobres” soñada por el papa Juan 23 y confirmada por el papa Juan Pablo 2º.
A. VER: ANÁLISIS DE LAS RELACIONES CEBs-JERARQUÍA
Con la expulsión de monseñor Gonzalo López del Vicariato de Sucumbíos (octubre de 2010), terminó la etapa en que obispos apoyaban directa y oficialmente las CEBs. Hace tiempos que los sacerdotes recién ordenados desconocen y persiguen a las CEBs. El nombramiento de la Congregación de los Heraldos del Evangelio en Sucumbíos y su consiguiente rechazo de parte de los católicos de este Vicariato demuestra la animosidad de la jerarquía o su silencio cómplice en contra de las CEBs; el envío de sacerdotes tradicionalistas -“Heraldos sin botas”- a este Vicariato lo confirma.
A partir de estas aproximaciones, detallemos los distintos modelos de relación existentes entre las CEBs y la jerarquía.
- De parte de las diócesis
a). Opción clara y decidida de diócesis por la CEBs: ya no hay.
b). Opción de diócesis por las CEBs
̵ Escrita en los planes pastorales: sí, hay.
̵ Pero en los hechos, las CEBs son equiparadas a cualquier movimiento apostólico y son poco a poco marginadas.
c). Diócesis que las ignoran: la mayoría.
¿Por qué tan pocos obispos apoyan a las CEBs?, preguntan regularmente miembros de las CEBs.
d). Diócesis que persiguen a las CEBs.
̵ Se cambia a los sacerdotes encargados de las CEBs.
̵ Se nombra sacerdotes contrarios a las CEBs en parroquias que funcionan con CEBs (Quito, por ejemplo, llegó a tener más de 70 CEBs).
̵ Se busca alejar a las religiosas que trabajan con las CEBs.
̵ Se apoya a “CEBs” que no se vinculan con las Coordinaciones nacionales más antiguas (por ejemplo, desde 1979 para las CEBs urbanas).
̵ Se descalifica a los Coordinadores y Asesores de las CEBs y se los margina en las reuniones diocesanas y nacionales.
̵ Se critica indiscriminadamente a las CEBs, y en su ausencia.
̵ En Seminarios mayores, se considera como prohibidos o descartados los Documentos de Medellín y Puebla que confirmaron y justificaron a las CEBs.
- De parte de la Conferencia Episcopal
̵ Los Documentos oficiales siempre nombran a las CEBs e invitan a promoverlas en las diócesis.
̵ En la época en que obispos favorables a la CEBs como presidente y vicepresidente no hubo una opción de favorecer a las CEBs. Lastimosamente en esa época se boicoteó la preparación de un Encuentro Inter-CEBs (de las distintas CEBs del Ecuador: urbanas, campesinas, indígenas y negras).
̵ El equipo de la Conferencia Episcopal nombrado para acompañar a las CEBs nunca hizo el esfuerzo de un acercamiento.
̵ Los acontecimientos de Sucumbíos demuestran una real persecución a las CEBs de parte de los delegados de la Conferencia Episcopal y del Nuncio. Demuestran también, por su silencio, la complicidad de los demás obispos y lastimosamente del obispo encargado de las CEBs por la misma Conferencia.
- De parte de los sacerdotes, más particularmente de los últimos decenios
̵ Estos sacerdotes jóvenes (y no tan jóvenes) son casi exclusivamente opuestos a las CEBs: ¿por qué será?
̵ Globalmente, su formación teológica está significativamente alejada del Concilio, de las opciones de la Iglesia latinoamericana. ¿Por qué será?
̵ Interpretamos también la formación humana de estos sacerdotes como muy débil, con la consecuente dificultad de relacionarse armoniosamente con los seglares y en particular las mujeres. ¿Por qué será?
̵ También estos sacerdotes huyen de una opción por los pobres y la pobreza, opción católicamente (universalmente) recomendada por los papas y los Documentos del Magisterio universal y latinoamericano. ¿Por qué será?
̵ Lastimosamente, la mayoría de estos sacerdotes consideran la Teología de la Liberación como “condenada por el Magisterio”, malinterpretando las advertencias vaticanas de la Congregación de la Doctrina de la fe en los años ’80. ¿Por qué será?
B. PROFUNDIZAR:
LA “IGLESIA DE LOS POBRES” a la luz de la Palabra de Dios y de los Documentos Eclesiales.
- La Iglesia de los Pobres, según los Papas Juan 23 y Juan Pablo 2º
- Papa Juan 23: “Frente a los países subdesarrollados, le Iglesia se presenta tal cual es y quiere ser: la Iglesia de todos y más particularmente la Iglesia de los Pobres’ (Discurso en vísperas del Concilio, septiembre 11 de 1962).
- Papa Juan Pablo 2º: ‘La Iglesia esta vivamente comprometida en la causa de la solidaridad, porque la considera como su misión, su servicio, como verificación de su fidelidad a Cristo, para poder ser verdaderamente Iglesia de los pobres’ (Carta encíclica ‘El Trabajo humano’, 8).
- Las CEBs se enraízan en la Palabra de Dios
̵ Sofonías 3,12: “Dejaré subsistir en medio de ti a un pueblo humilde y pobre que confíe siempre en Dios”.
̵ Lucas 6,21: “¡Felices los pobres porque de ellos es el Reino de Dios!”.
̵ Mateo 5,3: “¡Felices los que tienen el espíritu de los pobres porque de ellos es el Reino de los Cielos!”.
̵ Lucas 10,21: “¡Te alabo, Padre, porque has ocultado estas cosas (del Reino) a los sabios e inteligentes y las has revelado a los pobres y sencillos!”.
̵ Hechos 2,42-47 y 4,32-37: la 1ª Comunidad cristiana, modelo de todas las demás.
Su centro es el Reino de Dios, tal como fue el centro de la misión de Jesús.
- Las CEBs son confirmadas por los Documentos del Magisterio latinoamericano y universal
Nos limitaremos al Documento de Aparecida, redactado y firmado por los obispos latinoamericanos y aprobado por el actual papa. Este documento confirma los textos sobre las CEBs de los anteriores documentos de Medellín, Puebla y Santo Domingo.
a) Aparecida dice:
- “La Iglesia necesita un fuerte conmoción que le impida instalarse en la comodidad, el estancamiento y la tibieza, al margen del sufrimiento de los pobres del continente” (362).
- Volver a la raíz: la misión desde la opción por los pobres. La “gran misión” de la Iglesia es construir el Reino de Dios (361-365).
b) He aquí el resumen del Padre José Marins sobre las CEBs en Aparecida
| APARECIDA (2007, Brasil) Y LAS CEBs, padre José Marins. A. AFIRMACIONES
B. SÍNTESIS
o “Florecen” (99e) o Manifiestan frutos del Espíritu y de comunión (307). o Han sido fieles hasta el martirio (178)
§ Viven la Palabra de Dios (178) § El compromiso social (178). § Despiertan nuevos ministerios en la sociedad y en la Iglesia (178). § Son misioneras (179). § Eucarísticas (180). § Espiritualidad y comunión eclesial (179).
Ø Retoman la experiencia de las primeras comunidades cristianas (178). Ø Son fieles a la Tradición y al Magisterio (179). Ø Optan por los pobres (179). Ø Son escuelas de formación (178). Educan los adultos en la fe (178); preparan discípulos y misioneros para la nueva evangelización (307). Ø Revitalizan tanto las parroquias (179) como la Iglesia Particular (179). Ø Son un válido punto de partida para la Misión Continental (4ª. Redacción 195). C. COMENTARIOS - Aparecida confirma las CEBs como presencia de Iglesia. - Las CEBs, con la fuerza de Jesús, enfrentan los poderes del mundo: marcan las pautas para manifestar las injusticias. - Reviven la experiencia de los discípulos de Emaús: sentir a Jesús, entender la Palabra de Dios, compartir el pan, retomar el camino del Reino. - Las CEBs son escuela formativa y dan vida a la Iglesia. - Referencia a las primeras comunidades. - Servicios y ministerios para revitalizar la Iglesia y la sociedad. |
- Documentos del CELAM (Consejo Episcopal Latino Americano)
He aquí el último documento del CELAM sobre el compromiso eclesial por las CEBs.
| OBISPOS RESPONSABLES DE LAS CEBs CON LA ARTICULACION CONTINENTAL: PROPUESTA, Chile, mayo de 2011. “Las CEBs despliegan su compromiso evangelizador y misionero entre los más sencillos y alejados, y son expresión visible de la opción preferencial por los pobres. Son fuente y semilla de variados servicios y ministerios a favor de la vida en la sociedad y en la Iglesia” (DA 179). Convocados por la sección de Parroquias, CEBs y Pequeñas Comunidades del CELAM, los participantes del Encuentro de las Iglesias de América Latina y El Caribe, iluminados y alentados por el Espíritu del Resucitado, hemos reflexionado acerca del camino que las CEBs han recorrido a partir de Aparecida y de los anteriores encuentros de Quito (2007 y 2009) en el contexto de la realidad actual eclesial y social de América Latina y El Caribe. 1. Identidad Eclesial y pertenencia comunitaria En el diálogo hemos sentido la necesidad de reafirmar la identidad de las CEBs en un mundo globalizado caracterizado por el pluralismo, individuación y relativismo. Afirmamos y testimoniamos lo que son las Comunidades Eclesiales de Base: ̵ Las CEBs son expresión viva de la koinonía, a imagen de la comunión Trinitaria entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ̵ Su centro es la persona de Jesús que vino a anunciarnos el proyecto del Padre, el Reino de Dios. ̵ Las CEBs son un espacio privilegiado para vivir, como discípulos-misioneros, el seguimiento de Jesucristo. ̵ Su referencia y raíz son las primeras comunidades cristianas reunidas en torno a la Palabra, la Eucaristía, la oración y la caridad como la de los Hechos de los Apóstoles (Hechos 2, 42), en tal sentido son célula inicial de estructuración eclesial (Medellín 15, 10; DA 178). ̵ Las comunidades guiadas por el Espíritu, viven una espiritualidad encarnada, dialogante y pascual. ̵ A la luz de la fe se discierne comunitariamente los nuevos paradigmas de los tiempos actuales para dar respuestas adecuadas a estos desafíos. ̵ Las Comunidades son fraternas y abiertas, comprometidas con los pobres, la justicia y el bien común, a la luz del magisterio de la iglesia, particularmente la Doctrina Social. ̵ Se vive la fe en comunidad de manera profética y misionera. ̵ En esta experiencia eclesial se promueven y propician los ministerios y servicios de laicos y laicas, en comunión y corresponsabilidad con los Pastores. 2. La Misión de las CEBs Las CEBs, por esencia misioneras, han asumido los desafíos y procesos de la Misión Continental Permanente desde su experiencia y espiritualidad. - Las CEBs como comunidad de bautizados están llamadas a ser presencia capilar de Iglesia y dar testimonio del amor de Dios en todos los ámbitos de la sociedad (RM 50-51). - Las CEBs reafirman la opción preferencial y evangélica por los pobres con particular atención a nuevos rostros y contextos de pobreza, “para que nuestros pueblos en Cristo tengan vida”. - Las CEBs están comprometidas a ir al encuentro de los alejados, a los indiferentes y a los que alimentan descontento o resentimientos frente a la Iglesia (DA 310), como un primer gesto evangélico de amistad y cercanía. - Siguiendo el espíritu de Aparecida las Iglesias locales y las Comunidades están llamadas a continuar con audacia el relanzamiento de las CEBs y hacer surgir otras nuevas, configuradas en su identidad de pequeña iglesia. - Las CEBs privilegian el acompañamiento a las familias en sus diversas situaciones ante las amenazas y ataques que representan ciertas corrientes de la cultura moderna y la precariedad y crisis económica. - Las Comunidades tienen el desafío de una inserción inculturada y creativa en el mundo urbano y en particular de los jóvenes. - En respuesta a los signos de los tiempos se comprometen activamente con el cuidado y la defensa de la vida y la cuidado de la creación (ecología, medio ambiente…). - De la misma manera, se esfuerzan por apoyar a organizaciones y movimientos sociales en su lucha y compromiso por la vida digna. - En cuanto comunidades pequeñas, abiertas y acogedoras favorecen de manera espontánea el diálogo inter-religioso y ecuménico. 3. Procesos formativos en las CEBs Una prioridad de la vida de las CEBs es la formación de sus miembros y darse a conocer para que sean asumidas por todos los sectores del Pueblo de Dios. - Es preciso elaborar itinerarios y procesos formativos, en el espíritu de la Misión Permanente tomando en cuenta la diversidad cultural, compartiéndolos con los diferentes niveles de Iglesia: CEBs, parroquia, diócesis y las Iglesias hermanas del Continente. - Consideramos indispensable integrar en la eclesiología de comunión del Vaticano II, la referencia específica a las CEBs tanto en formación de los seminaristas y vida consagrada como de todos los agentes de pastoral y laicos comprometidos. 4. Comunión y Articulación de las CEBs entre sí y con las demás instancias de la Iglesia La vivencia de la comunión de amor en y entre CEBs es signo e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad del género humano. - Anhelamos seguir fortaleciendo y creando espacios de comunión y articulación entre las CEBs a nivel parroquial, diocesano, nacional, continental y mundial. - Con la finalidad de estrechar lazos más fuertes de comunión entre las CEBs y los Pastores deseamos que en cada Conferencia Episcopal haya un Obispo responsable del servicio de animación y acompañamiento a las CEBs. - Para dar continuidad al camino realizado, asumimos el compromiso de organizar encuentros bienales entre los Obispos responsables de las CEBs y la Articulación Continental. Estos encuentros serían convocados por el CELAM y organizados en coordinación con la Articulación. (Primer semestre del 2013). Ponemos nuestros anhelos y trabajos en manos de María de Guadalupe para que ayude a las CEBs a ser testigos valientes del Dios de la Vida en nuestros pueblos. Santiago de Chile, 10-12 de mayo de 2011. |
- Las CEBs han dado origen a la teología de la liberación
a). Carta del papa Juan Pablo 2º a los obispos de Brasil, abril 9 de 1986
“Estamos convencidos, nosotros y ustedes, de que la teología de la liberación es no sólo oportuna, sino útil y necesaria”.
̵ La TL responde a la exigencia de anunciar a Dios en medio de la miseria inhumana, por el despertar de los cristianos pobres.
̵ La TL es fruto del protagonismo de los pobres tanto en la Iglesia como en la sociedad.
̵ Se redescubre al Jesús de la historia, que vino a construir el Reino desde los pobres.
̵ Se retoma las perspectivas eclesiales de las primeras Comunidades cristianas para continuar la misión de Jesús.
̵ Monseñor Oscar Romero: “Fuera de los pobres, no hay salvación”.
b). Carta del papa Pablo 6º, “La Evangelización de los Pueblos”, 1986
“La Iglesia tiene el deber de anunciar la liberación de millones de seres humanos, entre los cuales hay muchos hijos suyos; el deber de ayudar a que nazca esta liberación, de dar testimonio de la misma, de hacer que sea total. Todo esto no es extraño a la evangelización” (8 y Puebla 30).
- La Iglesia de los Pobres que construimos las CEBs
a) Somos “una célula inicial de estructuración eclesial” (Aparecida 178), “expresión visible de la opción preferencial por los pobres” (179):
- Una Iglesia comunitaria en sus decisiones y compromisos
- Una Iglesia del compartir como en las primeras comunidades
- Una Iglesia solidaria como la de Corintio con san Pablo
- Una Iglesia misionera sin frontera
- Una Iglesia ministerial que se responsabiliza del Reino (evangelización)
- Una Iglesia alegre en sus celebraciones…
b) La opción por los pobres, en Puebla, mensaje 3:
“Y porque creemos que la revisión del comportamiento religioso y moral de los hombres debe reflejarse en el ámbito del proceso político y económico de nuestros países, invitamos a todos, sin distinción de clases, a aceptar y asumir la causa de los pobres, como si estuviesen aceptando y asumiendo su propia causa, la causa misma de Cristo. «Todo lo que hicisteis a uno de estos mis hermanos, por humildes que sean, a mí me lo hicisteis» (Mateo 25, 40)”.
CONCLUSIÓN: ¿DÓNDE ESTÁ LA PRINCIPAL DIFERENCIA QUE ORIGINA LOS CONFLICTOS?
Respuesta: en el modelo de Iglesia.
̵ Mientras la mayoría de la jerarquía se queda en el modelo de Iglesia piramidal heredado de Constantino, cuya opción para evangelizar es desde los ricos y el poder
̵ Las CEBs vuelven a las fuentes del Evangelio: evangelizar desde los pobres y la pobreza.
̵ Las CEBs hemos hecho opción por los pobres y la pobreza digna, mientras la jerarquía sigue optando por los ricos y la riqueza fácil.
D. SUGERENCIAS FRATERNAS A NUESTRA JERARQUÍA
Siempre se habla y exige con razón la comunión de las CEBs con sus pastores locales (párrocos) y diocesano (obispo): no existe CEB que rechace la comunión con sus pastores. Pero por otra parte, bien poco se habla de las responsabilidades y comunión de los obispos con su grey, en particular con los pobres y con las CEBs, a pesar de que sí, los documentos eclesiales los orientan en este sentido.
̵ ¿Por qué tenemos que utilizar una palabra tan fuerte como “persecución” -porque así lo sentimos y padecemos- cuando calificamos las actitudes de obispos y nuncio en contra de las CEBs?
̵ ¿No se llamará cisma de la jerarquía su ausencia, por una parte, de comunión con las CEBs y, por otra, de opción por los pobres, es decir una ruptura con las bases de la Iglesia? Los reclamos de tantos teólogos y sacerdotes, sin hablar de los seglares, demuestran una gran insensibilidad de la jerarquía católica a reconocer y enfrentar la gran crisis actual de nuestra iglesia.
Como CEBs somos un espacio completo de Iglesia: la Iglesia en la base y entre los pobres. Gocemos por lo mismo de una autonomía parecida a la de la parroquia y diócesis, otros espacios donde acontece la Iglesia. Se trata de una “autonomía con comunión” al servicio común del Reino “lo único absoluto” (papa Pablo 6º).
A partir de estas primicias, nos permitimos hacer de manera positiva las siguientes sugerencias fraternas.
- Sugerencias a nuestros hermanos mayores, los obispos
- Agradecemos a los obispos que nos son favorables y a los que nos respetan.
- Agradecemos a los que hacen una opción por los pobres y la pobreza.
- Sugerimos primero que nos conozcan y nos visiten.
- Sugerimos que dialoguen con nosotros y nos escuchen.
- Sugerencias a la Conferencia Episcopal (y al señor nuncio)
- Agradecemos los textos de los Documentos que incluyen a las CEBs.
- Agradecemos el nombramiento de un obispo acompañador de las CEBs.
- Sugerimos a la Conferencia Episcopal que nos incluya en alguna de sus reuniones para un diálogo en el respeto y la escucha mutuos.
- Le sugerimos un Encuentro de Formación para obispos, sacerdotes, religiosas, coordinadores de las CEBs a cargo del Equipo Latinoamericano de Formación de las CEBs.
- Sugerimos al señor nuncio que tenga benevolencia con los pobres y las CEBs del Ecuador.
- Sugerencias a monseñor Hermenegildo
- Agradecemos que haya aceptado acompañarnos.
- Agradecemos su presencia en 2 Encuentros nacionales de las CEBs.
- Le sugerimos nos conozca más directamente y conozca la realidad en que vivimos por sus visitas en nuestras respectivas diócesis.
- Le sugerimos que participe de nuestra pasión por el Reino y por los pobres, conociendo nuestro caminar de unos 40 años (para las CEBs más antiguas).
- Le sugerimos que se vincule con el Departamento del CELAM encargado de las CEBs (ver Curso ITEPAL) y la Articulación Continental de las CEBs (por ejemplo, la Escuela virtual de Formación y la Articulación Andina de las CEBs).
- La gran misión: Al interior de la Iglesia - Hacia afuera - Con las demás religiones.
CONCLUSIÓN
A la manera de Jesús y siguiendo los grandes documentos oficiales de nuestra Iglesia universal y más particularmente latinoamericanas,
̵ Hagamos juntos una “opción preferencial, profética y solidaria por los pobres”, para confirmarnos como Iglesia de los Pobres y
̵ Ayudémonos a ser fieles a esta opción evangélica, mediante el “Bien vivir y el Bien Convivir”, para el bien de nuestra Iglesia, de nuestro pueblo y para la gloria de Dios.
Que nuestra Señora de Guadalupe nos cubra con su manto estrellado.
